Últimamente has cometido algunos excesos: fiestas, comidas, cenas, las tapitas en el chiringuito… Te sientes hinchada, necesitas depurarte, pero no tanto como para hacer una cura de adelgazamiento. Lo estás pidiendo a gritos: ¡piña!
La dieta de la piña sólo dura una semana, y es ideal en estos casos, porque te depura, pierdes peso, y además es antioxidante. Es una forma rápida de eliminar líquidos y toxinas, asimismo, es rica en nutrientes de bajo poder calórico, lo que te ayudará aquitarte esos kilos que nunca debiste ganar.
Ten en cuenta que sólo puedes mantenerla una semana, y siempre que la combines con pequeñas cantidades de alimentos complementarios como marisco o jamón de York, para no quedarte corta en proteínas y lípidos.
Es rica en Vitamina C, B6 y B12, junto con minerales como el magnesio, cobre y potasio. Además permite hacer mejor las digestiones, y ayuda a prevenir el estreñimiento por su alto contenido en fibra. Saludable para diabéticos y personas con niveles altos de colesterol. Sin embargo, deben abstenerse aquéllas con insuficiencia renal, ya que requieren dietas bajas en potasio. En cualquier caso, siempre es aconsejable preguntar a tu médico o nutricionista antes de comenzar.
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