domingo, 21 de abril de 2013

Cómo cambiará tu cuerpo después del parto


¿Cuánto tiempo tardará mi útero en reducirse?
¿Cuánto peso bajaré después de dar a luz a mi bebé?
¿Por qué no me doy cuenta cuándo necesito orinar?
¿Volverán alguna vez a la normalidad mi vagina y perineo?
¿Por qué sangro?
¿Qué debo esperar si estoy dando el pecho?
¿Qué pasará si no estoy dando el pecho?
¿Por qué me siento triste?
¿Por qué estoy perdiendo el cabello?
¿Qué le sucede a mi piel?

¿Cuánto tiempo tardará mi útero en reducirse?

Para cuando empieza tu parto tu útero es alrededor de 15 veces más pesado que antes del embarazo (¡sin incluir el contenido!) y su capacidad es al menos 500 veces más grande. Pocos minutos después de que tu bebé haya nacido, las contracciones en el útero hacen que empiece a reducirse, cerrándose como un puño. Las fibras que lo componen se contraen y aprietan de la misma forma que lo hicieron durante el parto.

Estas contracciones hacen que la placenta se separe de la pared del útero. Después de que la placenta se expulsa, el útero se contrae más, cerrando los vasos sanguíneos abiertos en el área donde la placenta estaba unida. A medida que el útero continúa contrayéndose, puedes sentir unos calambres que se conocen como entuertos o dolores de posparto.

Durante el primer par de días después del parto, puedes sentir la parte de arriba de tu útero todavía uno o dos dedos por debajo de tu ombligo. En una semana, tu útero pesará cerca de una libra (medio kilo), que es la mitad de lo que pesaba en el momento del parto. Después de dos semanas se habrá reducido a 11 onzas (unos 312 gramos) y estará completamente localizado dentro de tu pelvis. Entre cuatro y seis semanas más tarde, debería estar cerca de su peso previo al embarazo, esto es 2.5 onzas (70 gr). Este proceso se conoce como la involución del útero.

Aunque tu útero se haya reducido a su tamaño previo al embarazo, puedes continuar viéndote como embarazada durante varias semanas o más. Esto se debe a que tus músculos abdominales se estiran durante el embarazo, y toma tiempo, y ejercicio regular, el que tu pancita regrese a su forma previa.

Estos trucos pueden ayudarte a verte delgada poco después del parto

¿Cuánto peso bajaré después de dar a luz a mi bebé?

Bajarás una cantidad de peso importante inmediatamente después del parto. La mayoría de las nuevas mamás bajan unas 12 libras (5 1/2 kilos): 7 a 8 libras que pesa el bebé (3 a 3 1/2 kg), otra libra o dos de la placenta (1/2 a 1 kg), y otras 2 libras (1 kg) aproximadamente de sangre y líquido amniótico.

Después irás perdiendo peso poco a poco porque tendrás que eliminar todo el líquido extra que las células retuvieron durante el embarazo, junto con el líquido proveniente del exceso de sangre que tenías en tu cuerpo. Debido a esto producirás más orina de lo normal durante los días posteriores al nacimiento, y es posible que notes que transpiras mucho, aún mientras duermes. Al terminar la primera semana, habrás bajado alrededor de 4 libras (1,8 kg) de peso en líquido. (La cantidad varía según la cantidad de líquido que hayas retenido durante el embarazo.)

Pero necesitarás más tiempo para volver a tu peso y forma de antes del embarazo, a veces hasta un año. Amamantar, llevar una dieta saludable y hacer ejercicio cuando tu cuerpo esté preparado te pueden ayudar a bajar de peso gradualmente.

Otras mamás nos lo cuentan: "Lo que me hubiera gustado saber sobre el peso durante el posparto

¿Por qué no me doy cuenta cuándo necesito orinar?

Es posible que sientas como si no tuvieras ganas de orinar demasiado durante el primer día después del parto, en especial si has tenido un trabajo de parto prolongado, un parto vaginal asistido con fórceps o ventosa, o una anestesia epidural. Esto es bastante común y se debe a que tu vejiga está menos sensible temporalmente. Sin embargo, debido a todo el líquido extra que están procesando tus riñones, tu vejiga se llena muy pronto y por ello es importante que orines con frecuencia aun cuando no sientas urgencia.

Si se acumula demasiada orina en tu vejiga, es posible que te sea difícil llegar al baño sin que se te escapen gotitas. Pero lo más importante es que tu vejiga podría distenderse en exceso. Esto puede causar problemas urinarios y también hace más difícil la contracción del útero, lo cual produce más dolores de posparto y sangrado.

Si no puedes orinar durante algunas horas después del parto, te colocarán un catéter en la vejiga para drenar la orina. (Si el parto fue por cesárea, te colocarán un catéter urinario para la cirugía y las 12 horas después aproximadamente.) Avísale a la enfermera si tienes dificultad para orinar o si orinas solamente una cantidad pequeña. Si tu vejiga se llena demasiado puede incluso llegar a impedirte orinar.

¿Volverán alguna vez a la normalidad mi vagina y perineo?

Una vez que des a luz, el espacio dentro de tu vagina siempre será un poco más grande que antes del primer embarazo. Inmediatamente después del parto, la vagina queda distendida y puede estar inflamada y con moretones. Durante los días siguientes, la inflamación comienza a disminuir, y la vagina comienza a recuperar el tono muscular. Durante las siguientes semanas, gradualmente se volverá más pequeña. Hacer los ejercicios Kegel de forma regular ayuda a restaurar el tono muscular.

Si tuviste una episiotomía o un desgarro, el perineo necesita tiempo para recuperarse, de modo que es una buena idea esperar hasta después del control posparto de las seis semanas para volver a tener relaciones sexuales. Además, es posible que tengas ciertas molestias incluso después de ese periodo, por lo tanto, asegúrate de ir despacio. Considera empezar poniéndote arriba de tu pareja o recostándote al lado para que puedas controlar la profundidad de la penetración. En todo caso, si sientes que la relación es dolorosa, espera un poco más. (Si quieres hacer el amor, ¡puedes encontrar otras formas mientras tanto!) Recuerda que puedes quedar embarazada aún cuando estés amamantando, así que consulta tus opciones para el control de la natalidad.

Cuando comiences a tener relaciones sexuales otra vez, probablemente notes que tienes menos lubricación vaginal que cuando estabas embarazada, debido a los menores niveles de estrógeno. Esta sequedad será incluso más pronunciada si estás amamantando, porque la lactancia tiende a mantener bajos los niveles de estrógeno. El uso de un lubricante (en general los encontrarás cerca de los preservativos o los tampones y toallas higiénicas en las farmacias) ayuda a reducir la incomodidad. Asegúrate de utilizar un lubricante a base de agua. Esto es particularmente importante si estás usando un método anticonceptivo de látex, ya que los lubricantes a base de aceite pueden debilitar el látex y hacer que se rompa el condón.

¿Por qué sangro?

Es normal tener un flujo vaginal conocido como loquios durante un mes o dos después de haber dado a luz. Este flujo está compuesto de sangre y de restos del tejido que recubre el útero.

Durante los primeros días después de dar a luz, los loquios tienen una buena cantidad de sangre y por eso se ve muy rojo, como si fuera un periodo menstrual pesado. Probablemente tendrás menos flujo cada día y para los dos a cuatro días después de haber dado a luz, los loquios se verán más acuosos y de color rosado.

Unos diez días después de que hayas dado a luz, sólo tendrás una pequeña cantidad de flujo blanco o amarillento que irá disminuyendo a lo largo de las dos o cuatro semanas siguientes. Algunas mujeres pueden continuar teniendo loquios intermitentes durante unas pocas semanas más.

¿Qué debo esperar si estoy dando el pecho?

Los cambios hormonales después del parto hacen que tus pechos empiecen a producir leche. Cuando tu bebé lacta durante los primeros días después de dar a luz, está obteniendo calostro que es una sustancia densa y amarillenta que tus pechos producen durante el embarazo. Esta succión libera la hormona prolactina, que estimula la producción de leche y la oxitocina, que hace que los sacos de leche y los ductos se contraigan, propulsando la leche a tus pezones. (Este es el llamado reflejo de bajada de la leche.)

Si esas primeras sesiones de lactancia te causan algunos calambres abdominales es porque la oxitocina también dispara las contracciones uterinas. Cuando tu leche sube, generalmente unos días después del parto, tus pechos pueden ponerse inflamados, duros y dolorosos e incómodamente llenos. Esto mejora generalmente en un día o dos.

¿Afectará la lactancia al aspecto de mis senos?

¿Qué pasará si no estoy dando el pecho?Si no estás dando el pecho producirás leche de todas formas y unos pocos días después del parto tus pechos pueden inflamarse. Esto puede causarte molestias considerables que duren varios días. El dolor tiende a ser peor entre tres y cinco días después de haber dado a luz.

Mientras tanto, lleva un brasier que te sujete bien a todas horas y ponte paquetes de hielo o fríos en el pecho, para ayudar con la inflamación y ayudar a inhibir la producción de leche. Asegúrate de cubrir los paquetes de hielo con una toallita para proteger tu piel. Pueden pasar todavía varias semanas hasta que tu leche desaparezca completamente.

¿Por qué me siento triste?

Después del parto puedes sentirte desde eufórica y feliz, hasta exhausta y deprimida. El parto es un esfuerzo grande y necesitarás descanso y apoyo para recuperarte.

Es común sentirse un poco desanimada y tristona las primeras dos semanas después del parto, debido a los cambios hormonales y el cansancio. Si la tristeza no desaparece espontáneamente después de las primeras semanas o te parece que te estás sintiendo peor en lugar de mejor, llama a tu médico. Puedes estar sufriendo depresión posparto.

¿Por qué estoy perdiendo el cabello?

Si tu cabello se volvió más grueso durante el embarazo, es posible que se te empiece a caer en mechones. Esto les sucede a algunas nuevas mamás alrededor de uno a cuatro meses después de tener a su bebé.

No te preocupes: no te quedarás calva. Así como los altos niveles de estrógeno te hicieron perder menos cabello durante el embarazo, la disminución de los niveles de estrógeno después del parto puede hacer que se te caiga más. No obstante, será reemplazado por cabello nuevo, y la caída se detendrá, de modo que tu cabello debería volver a la normalidad al cabo de un año.

El lado bueno de esto es que si sufriste de exceso de vello facial y corporal durante el embarazo (como consecuencia del aumento de las hormonas llamadas andrógenos), ese vello se cairá de tres a seis meses después de tener a tu bebé.

¿Qué le sucede a mi piel?

Los cambios hormonales, el estrés, y la fatiga que trae la nueva maternidad pueden afectar tu piel, así como al resto de tu cuerpo. Algunas mujeres que tenían una piel perfecta durante el embarazo tienen más imperfecciones en los meses posteriores al parto. Por otro lado, si tuviste acné durante el embarazo, en particular si se presentó por primera vez o si empeoró, es posible que ahora comiences a ver algunas mejoras.

Si tienes cloasma (manchas oscuras en la piel de los labios, la nariz, las mejillas, o la frente), comenzará a desaparecer en los meses posteriores a dar a luz y probablemente desaparezca por completo, siempre y cuando protejas tu piel del sol.

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