Hay onda con tu vecino. Decidís agregarlo a Facebook, y después de dos horas de chusmear su perfil, te enterás de que es hincha de Independiente y que es fanático de la pizza. Entonces, subís la apuesta y comentás alguna de sus fotos. Él te responde con un “me gusta” y siguen por privado: intercambian 60 mensajes en tres días. Salen un par de veces, hasta que, sin explicaciones, se borra. ¿Qué hiciste mal? “Todo”, dice la experta en relaciones Ellen Fein, coautora del libro The Rules for Online Dating (Las reglas para las citas on-line). “Quien debe agregarte a Facebook y comentar tus fotos es él”, explica Fein.
Los smartphones y las redes sociales facilitan la conquista, pero también hacen que el juego sea más confuso. Un error muy usual es actuar en un levante virtual de igual manera que en la vida real. Hacerte la sexy con un tipo en un bar y demostrarle que hay onda es totalmente diferente a histeriquear con un chico en Facebook. Por eso, antes de apretar “send”, tenés que conocer algunas cuestiones claves.
Te conviene ser directa
No necesitás contarle a un tipo que empezó a seguirte en Twitter hace una hora que la última vez que te enamoraste terminaste con el corazón roto, porque tu ex te metió los cuernos con tu mejor amiga. Aunque gracias a las redes sociales nuestra vida se hizo más pública, cuando quieras seducir a alguien on-line, en los primeros chats deberías mostrarte como una mujer reservada. Las preguntas del estilo “¿Por qué no estás de novia?” merecen una respuesta ambigua: “No encontré al hombre adecuado”, por ejemplo. De esta manera, no das información innecesaria.
Tené en cuenta que se miente mucho en Internet. “Cuando conocés a alguien en un bar o en un boliche, corrés el riesgo de que la otra persona invente una historia. En las citas online pasa lo mismo. Hay que saber bien con quién estamos hablando antes de concretar un encuentro en persona”, advierte Mariela Stescobich, Marketing & PR de Match.com para Latinoamérica.
¡Basta de chatear!
El objetivo de un mensaje por WhatsApp, del e-mail o de un DM (texto privado en Twitter) debe ser un encuentro. Cuando él empieza una charla que no termina en nada, en la que no sugiere verse, ponele fin. Decile que tu batería se está agotando. Algunos tipos son expertos en mantener romances virtuales que jamás trasladan a la realidad.
Las reglas AM/PM
Si aceptás que él te contacte después de la medianoche, jamás vas a lograr una cita convencional. Él va a creer que está bien llamarte cuando esté borracho y no se haya levantado a nadie en la disco. Aunque el mensaje sea un simple “¿Estás?”, no le contestes. Y si fuera algo tierno como “Vi una peli y pensé en vos, ¿salimos?”, entonces respondé… al día siguiente.
Mejor, prevení
El sexting (se llama así al intercambio de mensajes o imágenes eróticas por celular) les produjo dolores de cabeza a varias chicas cuando algunos de esos textos e imágenes íntimos se hicieron públicos: fueron víctimas de piratas informáticos o de hombres despechados. “Todo el material que se envía a través de dispositivos electrónicos puede ser distribuido, copiado o publicado en la Web”, advierte Fein. Vos creés que tu novio nunca haría eso, pero en Internet hay millones de esos contenidos distribuidos por algún ex resentido.
Entonces, antes de apretar “enviar”, pensá: “Si termináramos, ¿me importaría que él tuviera esa foto?”. Si no podés resistir la tentación de enviarle a tu novio una imagen de vos desnuda, por ejemplo, te conviene tomar algunos recaudos. “Cuando llevás un equipo a arreglar, todo su contenido queda en manos de personas desconocidas que tienen un acceso ilimitado a los archivos (incluidas tus fotos y tus videos eróticos). Como muchas veces ese material íntimo se envía por correo electrónico, conviene utilizar contraseñas que no se adivinen fácilmente. No hay que enviar o abrir información sensible desde equipos que no sean propios, porque estos podrían tener alguna aplicación para capturar las contraseñas. Si estás obligada a hacerlo, eliminá ese material luego de enviarlo, para minimizar la probabilidad de que sea vulnerado. Por último, tené en cuenta que es posible que un cibercriminal pueda acceder a la información alojada en tu dispositivo de forma directa o indirecta, o controlar la cámara de tu equipo, entre otras cosas”, advierte el ingeniero en sistemas Raphael Labaca Castro, coordinador de Awareness & Research de la compañía de seguridad informática ESET Latinoamérica.
Cuando uses redes inalámbricas (wifi) desconocidas o públicas, evitá manipular contenidos íntimos. “Una vez que son publicados en Internet, es muy complejo darlos de baja. Por eso, la prevención es fundamental”, dice Labaca Castro.
No te aceleres
¿Postear en el timeline del chico que te gusta es una buena estrategia? Fein es contundente: “No, de esa manera te mostrás demasiado disponible”. ¿Y pedirle amistad a su mejor amigo? “Tampoco: invadís su espacio”, explica la especialista.
Aunque salgan desde hace un tiempo, no se te ocurra cambiar tu estatus a “en una relación” antes de que él lo haga. Caso contrario, él puede sentir que “vas demasiado rápido” o que “lo estás acorralando”.
También debés evitar el clásico error de decirle durante la cena: “Adoré lo que tenías puesto en la foto de la Navidad pasada”. Para un hombre, ese tipo de comentarios es propio de una acosadora.
Si él te manda un SMS, respondé brevemente. Para una pregunta del estilo “¿Qué tal tu día?”, una buena respuesta es: “¡Muy productivo!”. No lo aburras con un mensaje larguísimo, lleno de detalles innecesarios.
Controlate en Twitter
Tu objetivo es mostrarte interesante. Entonces, publicá cosas relevantes: “Me inscribí en una maratón. Ahora, ¡a entrenar!”.
Tuits del estilo “Maldito policía, me multó”, “Odio a mi jefa” o “Que llegue el viernes, por favor!!!!” no revelan nada singular sobre vos. La frecuencia de posts es una vez por día o menos. Por las dudas, hasta que no formalices tu relación con él, evitá tuitear sobre los hombres y el amor.
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