viernes, 30 de enero de 2015

LA GUERRA CONTRA LAS MUJERES, EL DESGARRADOR RELATO DE LA VIOLACIÓN

El empleo del cuerpo de la mujer como arma de guerra y campo de batalla para la lucha masculina es una realidad que se mantiene ante la pasividad del mundo. Así lo evidencia un documental del que Colombia no sale excenta.
"Creo que si esto sigue es porque el mundo guarda silencio. Cuando todas las mujeres del mundo entiendan que sus compañeras están siendo destruídas y eliminadas sin razón se rebelarán y dirán ‘no a las atrocidades cometidas contra las mujeres’; ‘no a las violaciones’; ‘no a la tortura de mujeres por intereses económicos’. Entonces los hombres bajarán la cabeza. Confió en ello”. Ese es el anhelo del doctor Denis Mukwege, ginecólogo congolés que en noviembre de 2014 recibió el Premio Sárajov del Parlamento Europeo para la libertad de conciencia, por su labor en la defensa de los derechos humanos y las libertades de las personas en la República Democrática del Congo.

A sus 59 años, es el mayor especialista africano en el tratamiento de mujeres y niñas violadas en grupo, una labor que desempeña en el Hospital Panzi de Bukuvu, que el mismo fundó.

Su testimonio, como testigo de la barbarie, es uno de los tantos que se recogen en el documental La guerra contra las mujeres del periodista italoargentino Hernán Zin. Un documento audiovisual que denuncia las violaciones sistemáticas que se perpetuán contra las mujeres en el contexto de conflicto armado y la pasividad de una comunidad internacional que se negó a reconocer la violación como crimen de lesa humanidad hasta 1992, con el Estatuto del Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia.

Rodado durante tres años en tres continentes diferentes, el film recoge el desgarrador testimonio de 11 mujeres agredidas sexualmente en el desarrollo de guerras como las de Bosnia o Ruanda, donde el cuerpo de la mujer se emplea como arma de guerra a través del que desestabilizar al oponente.

Uno de esos relatos es el de Jane, secuestrada, torturada y violada cuando apenas era una niña en el trascurso de la guerra del Congo. “Era de noche y estábamos en casa durmiendo cuando nos atacaron los ruandeses. Me secuestraron y nos llevaron a la selva. Nos golpearon a lo largo del camino. Cuando llegamos me ataron a un árbol, de las manos y los pies. Iban y venían cuando estaba atada. Me violaban, orinaban sobre mí, me metían palos en la vagina… Ignoraron mis suplicas, mi dolor y mi sufrimiento”, explica.

Ella es una de las más de 200.000 mujeres -de las que se tiene conocimiento- que han sido violadas entre 1985 y 2013 en el país africano, según Naciones Unidas.

Pero el de Jane no es un caso aislado. Los diversos organismos de la ONU estiman que más de 60.000 mujeres fueron ultrajadas durante la guerra civil en Sierra Leona ocurrida entre 1991-2002; más de 40.000 en Liberia (1989-2003); más de 60.000 en el genocidio de Bosnia (1992-1995); al menos 4.000 niñas en Uganda entre 1985 y 2006 y más de 6.000 en Colombia en el contexto del conflicto armado, según cifras de la Unidad de Víctimas, aunque, en palabras de su directora Paula Gaviria, "eso es solo la punta del Iceberg".

“Me da rabia que las mujeres todavía tengan que mendigar por sus derechos en todo el mundo. Me resulta obsceno que todavía se discuta si los derechos de las mujeres son derechos humanos”, indica en el documental Jody Williams, Premio Nobel de la Paz en 1997 por su trabajo en favor de la prohibición internacional del uso de minas antipersona y municiones de racimo. Como indica el doctor Mukwege, cuando el mundo conozca las atrocidades que se cometen contra sus mujeres en el contexto de guerra, se pondrá fin a las mismas y, por lo tanto, la lucha de los derechos humanos de las mujeres será una lucha colectiva de la humanidad en su conjunto.


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