“La vida está llena de grandes transiciones: un nuevo trabajo, el casamiento, tener hijos... así que aunque es doloroso, no debe sorprenderte si algunas amistades quedan en el camino”, dice Liz Pryor, autora de What Did I Do Wrong? When Women Don’t Tell Each Other the Friendship Is Over.
Aquí te presentamos cómo hacer para mantener una amistad y cómo saber cuándo debes dejarla ir.
Llámala
¿Una amiga que vive lejos está un poco distante contigo? Antes de comenzar a sentirte ofendida con ella, ve en su busca, dice Pryor. No la antagonices; dile algo como, “Realmente valoro nuestra amistad y quiero que sigamos siendo amigas. ¿Qué dices? ¿Estás conmigo?” Eso puede animarla a realizar un esfuerzo para llamarte e ir de visita. Si no obtienes ningún resultado, envíale un correo electrónico y explícale que no puedes ser la única que pelee por salvar la relación. ¿No has obtenido respuesta alguna? Sigue adelante con tu vida y quédate tranquila, has hecho todo lo que pudiste.
Busca en tu interior
Tal vez es hora de que vuelvas a pensar en la clase de amiga que eres, sugiere Susan Shapiro Barash, autora de Toxic Friends: The Antidote for Women Stuck in Complicated Friendships. Intenta indagar en lo más profundo de tu ser. Tal vez tu amiga esté cansada de escuchar tus quejas sobre el trabajo o que siempre le estés pidiendo favores. Si es así, sé honesta con ella: “Disculpa que esté hablando todo el día de los problemas en la oficina. Hablemos de cómo estás tú”. Al ver que estás intentando mejorar el vínculo, seguramente ella hará lo mismo.
La vida es complicada
Un par de planes cancelados no significa que tu amiga esté enojada contigo; tal vez esté enfrentando muchas responsabilidades. Aceptar las limitaciones de tiempo que tiene mostrará que la respetas, algo que es clave para mantener una amistad cambiante, dice Shapiro Barash. Si no puede reunirse contigo dos veces a la semana para compartir un café, entonces, sugiérele juntarse una vez al mes para realizar una salida sólo para chicas.
Celebra lo que tienen en común
Incluso aunque estén en diferentes etapas de la vida (tú te pasas el día cambiando pañales o en los juegos de fútbol de tu hijo, y ella, en cambio, se la pasa de bar en bar), todo lo que han vivido juntas puede ser suficiente para que sigan siendo amigas, dice Pryor. Tal vez no seas la reina de las fiestas o no seas la viajera aventurera que solías ser pero se conocen demasiado y se quieren mucho justamente por eso.
Reconsidera el lugar que ocupa en tu vida
¿Una amiga cercana ha dejado de contarte sus secretos más profundos? Es hora de volver a pensar el lugar que ocupa en tu vida. “Es natural (y práctico) que distintos amigos ocupen distintos lugares en nuestra vida”, explica Shapiro Barash. Así que, en lugar de llorar desconsoladamente por los pasillos, considera esta amistad como una conexión más casual, ideal para ir de compras, brunch o para pasar buenos momentos.
¡Hasta siempre!
Si una persona que se hace llamar tu amiga se pasa de la raya, plantéate la pregunta difícil: ¿Me siento cómoda cuando estoy con ella? ¿Yo trataría a alguien así? ¿Vale la pena intentar salvar esta amistad? Si no es así, es hora de tirar la toalla, dice Shapiro Barash. Una vez que se ha perdido la confianza, no hay mucho más que hacer. Dile que no cuando te invite a algún lado y con el tiempo entenderá el mensaje. Si todavía te la encuentras en reuniones de amigos que tienen en común, evita darle cualquier razón para que empiece a chismosear: “debes tener mucho cuidado con lo que le dices y con lo que comentas cuando ella está cerca”, aconseja Pryor. Te ahorra tiempo y energía para que la utilices con los amigos que realmente importan.
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