viernes, 23 de agosto de 2013

¡Apostá al color!

Los tonos oscuros ya fueron: hoy, los más vibrantes son los grandes protagonistas de la moda, del makeup y de la deco. Animate a vivir a full esta explosión cromática.

No hay dudas: el color llegó para quedarse. Comenzó como una tendencia que se impuso en el mundo de la moda y luego se expandió a otros ámbitos. Según Nadir Otermin Hamed, psicóloga transpersonal y técnica en terapias complementarias (encuentroconunamisma. webnode.es), “los colores tienen propiedades positivas que pueden influir en el estado físico y mental de las personas, y mejorar el humor y el bienestar interior”. ¿Esta explosión cromática sería la respuesta a un momento de crisis o de malestar? No necesariamente. Sin embargo, “ante la necesidad innata de sentirse mejor y sabiendo que la elección de determinados tonos puede despertar distintos sentimientos o estados de ánimo, muchas personas se animan a incorporarlos a su vida”, explica la especialista. La gran apuesta: apelar a la irreverencia de la mano del color. ¿Vas a quedarte afuera?

EL TONO QUE MÁS TE CONVIENE

Cada color tiene un significado y puede calmarte ante una situación de estrés o revertir tu estado de ánimo. Consultá esta guía para saber cuál es el indicado para vos.
* AMARILLO: Te hace sentir alegre y optimista. Usá una prenda de ese color cuando tengas que rendir un examen.
* AZUL: Relaja, reduce la presión sanguínea y el pulso cardíaco.
* BLANCO: Representa la pureza y la modestia. Vestir de blanco te hará parecer más inocente: no es recomendable si deseás imponer autoridad.
* NARANJA: Usalo si sos tímida o si vacilás ante los problemas, porque este tono les hace creer a los demás que tenés control sobre tus emociones.
* NEGRO: Proyecta la imagen de una persona elegante, fuerte y poderosa.
* ROJO: Te conviene usarlo cuando tengas que enfrentarte a alguien o cuando sientas miedo, ya que te hace irradiar vitalidad y energía.
* VERDE: Transmite paz y serenidad. Te ayuda a sentirte relajada y feliz.

Las nuevas reglas Es una realidad: la imagen que proyectamos y el impacto que esta genera están ligados (en gran parte, al menos) a los colores que elegimos. La regla de oro es no caer en el exceso.“Cuando te maquilles, te conviene optar por un solo foco de atención: los labios o los ojos. Si elegís ambos a la vez, podrías sobreproducirte”, aconseja la asesora de imagen Laura Malpeli de Jordaan, de Styletto Image Studio (styletto.com.ar).

Durante mucho tiempo las uñas pasaron inadvertidas, pero hoy se destacan. Animate a usar los tonos más osados que ofrece la paleta de los esmaltes. “Algunas mujeres descartan ciertos detalles de color porque consideran que no forman parte de su estilo o porque le temen al ridículo. Hay que probar, aunque sea para divertirse. Quizá descubras que te sentís bárbara con un labial con el que jamás te habrías maquillado”, recomienda Otermin Hamed.

Tené en cuenta que no existen tonos inadecuados.“Hoy vale todo. Podés usar maquillaje o accesorios de colores atrevidos, como el naranja, el azul y el verde”, afirma Malpeli.

No te pierdas la entrevista exclusiva a la diseñadora Ághata Ruiz de la Prada, la mejor exponente de la explosión de colores en el mundo de la moda.

Con sello propio

Obvio que no es lo mismo optar por un esmalte de uñas naranja que pintar las paredes de tu cuarto de rojo furioso. Tenés que estar muy segura de los tonos que elegís para tu casa o tu oficina porque vas a convivir con ellos todos los días. “Si en tus espacios predomina el blanco, por ejemplo, te conviene incorporar el color gradualmente: sumá almohadones, cortinas o cubrecamas”, sugiere Malpeli.

¿Las ventajas? Es una buena manera de no aburrirnos visualmente y de embellecer nuestro espacio. “Los colores fríos (como el azul, el verde y el violeta) relajan, pero crean un clima distante y poco íntimo. Te conviene sumarles detalles en tonos cálidos (la gama de los amarillos y los rojos) para que el ambiente sea más acogedor. También podés realizar combinaciones monocromáticas (un color y sus tonalidades), ya que son fáciles de lograr. Las combinaciones complementarias (violeta y amarillo, naranja y azul, o verde y rojo) pueden generar cansancio visual”, concluye Malpeli.

No hay comentarios: